Cocción y técnica

Cómo aprovechar realmente un rallador

Un rallador de verduras sirve para más cosas de las que crees. Conoce los distintos modelos y en qué los puedes usar

Conjunto de vegetales para rallar

Más allá de la variedad de diseños que existen para los distintos tipos de ralladores, acá recopilamos una buena cantidad de opciones que, aunque tienen el mismo fin (rallar, obviamente), te ofrecen diferentes elecciones de cortes.

Algunos son con ese rallador clásico que seguramente tienes en mente y que utilizas, principalmente, para el queso. Pero hay otros que seguramente te darán algunas ideas nuevas para experimentar en la cocina.

Tipos de ralladores

Más allá de la variedad de diseños que existen para los distintos tipos de ralladores, acá recopilamos una buena cantidad de opciones que, aunque tienen el mismo fin (rallar, obviamente), te ofrecen diferentes elecciones de cortes.

Algunos son con ese rallador clásico que seguramente tienes en mente y que utilizas, principalmente, para el queso. Pero hay otros que seguramente te darán algunas ideas nuevas para experimentar en la cocina.

Rallado en espiral

¿Alguna vez te has preguntado cómo hacen en algunos restaurantes para que los vegetales queden en tiras que forman espirales? Bueno, eso es debido a una máquina que saca los vegetales en espiral.

Existen diferentes modelos. El clásico es totalmente manual, una cuchilla pequeña con un orificio por el que sale la espiral. El problema con estos es que es muy complicado hacer tiras largas, ya que tienes que sostener y girar la verdura con una mano, mientras cortas con la otra.

Zanahorias en espiral

Versiones más modernas y fáciles de utilizar

Este modelo clásico que te permite sacar los cortes en espiral, además, únicamente te permite hacerlos de un tamaño. Las máquinas más modernas tienen cuchillas con un grosor diferente para rallar los vegetales en distintos tamaños.

Utilizando términos de la pasta, puedes rallarlos desde cabello de ángel hasta spaghetti y fettuccine.

Ya dependiendo del modelo, se utilizan de distintas formas. Algunos tienen una manivela a la que le das vueltas para hacer girar la verdura mientras es rallada.

Otros funcionan como un pimentero de mayor tamaño, es decir, mientras giras la parte de arriba, las cuchillas cortan la verdura y luego sale en forma de espiral por la parte de abajo.

Recetas recomendadas

El rallador clásico

Este es el que seguramente utilizas para el queso cuando vas a comer pasta, y tal vez no lo uses para muchas cosas más. Sin embargo, también funciona para rallar verduras.

A continuación, te explicamos algunos modelos que puedes encontrar o que tal vez ya tengas en casa:

  • Rallador de una cuchilla: se trata de un modelo muy sencillo que puede tener un mango para agarrar el rallador o una forma de tabla para sostener de la parte superior. Al tener una sola cuchilla contra la cual se rallan los vegetales, suelen venir en distintos colores que representan las diferentes opciones para rallar.
  • Rallador con cuatro caras: esta es probablemente la versión más popular de todos los ralladores. Sin embargo, suele ser bastante subutilizada, ya que es normal que únicamente se use una de sus caras. Un poco más adelante te vamos a explicar para qué sirven cada una de las cuatro cuchillas que suelen tener.
  • Rallador con múltiples caras: aunque el modelo más conocido tiene cuatro opciones para rallar, hay algunos modelos que van más allá y tienen hasta seis caras para experimentar con todo tipo de rallados. A los ralladores con varias caras también se les suele llamar “cajas ralladoras”.

Ensalada con verduras ralladas

Rallador zester

Aunque normalmente es utilizado para rallar la cáscara de los cítricos sin llegar a tocar la parte blanca y amarga, en cuanto a las verduras también funciona muy bien cuando necesites ralladuras muy finas de, por ejemplo, ajo o jengibre.

Cómo usarlo correctamente

Aunque la lógica dicta que la forma ideal de utilizarlo es con el zester abajo y teniendo las cuchillas hacia arriba para rallar el vegetal encima, es mucho mejor hacerlo al revés.

Es decir, coloca la verdura abajo, sostenla y rállala con el zester encima. Así verás la cantidad de ralladura sobre el utensilio. Cuando termines, simplemente tienes que darle vuelta y golpearlo suavemente.

Rallador con queso

Para qué sirven las cuatro caras de los ralladores

Si existiera un concurso sobre el utensilio de cocina más subutilizado, el rallador de cuatro caras competiría por la corona. Es muy común que únicamente se use una y que nada más sea para rallar queso.

Esos días terminaron. Acá te explicamos para qué sirve cada una de las caras.

  • Ralladura fina: es lo más cercano al zester, ideal para cuando busques una ralladura que sea cercana al polvo.
  • Doble rallado de tamaño medio: normalmente tiene cuchillas en ambas direcciones, es decir, puedes rallar de arriba hacia abajo y viceversa. Si lo usas por un solo lado, es posible hacer tiras delgadas, aunque requiere de práctica para hacerlo correctamente.
  • Rallado grueso: este es usualmente el más utilizado. Realmente, la diferencia más clara con la cara anterior es el tamaño de la ralladura y que no funciona para hacer tiras.
  • Para chips: se trata de la cara que únicamente tiene entre uno y tres orificios. Funciona para chips de zanahoria, zucchini y casi que cualquier otra verdura dura.

Platos para realmente aprovechar tu rallador de verduras

Ralladura fina

Ideal si quieres que el ajo o el jengibre se disuelvan, por ejemplo, en una sopa para preparar una salsa. También funciona para decorar platos y condimentar.

Rallado medio y grueso

La diferencia de estos dos tipos de ralladura es pequeña, ya depende de tus intenciones y gustos para elegir cuál usar.

Son ideales para rallar una zanahoria si quieres hacer unos muffins balanceados o una torta decorada con zucchini.

En cuanto al tomate, esta cara es perfecta para rallarlo si quieres hacer una salsa de tomate casera. Si te gustan las ensaladas, es perfecto para rallar un huevo duro encima de estas.

Para lo que sí funciona la cara de rallado medio, es que es la única que te ayuda a hacer tiras para una ensalada más divertida.

Zanahorias en tajadas cortadas con un rallador de verduras

Para chips

La cara con menos huecos es ideal para cortar rápidamente algunos vegetales si quieres hacer una ratatouille o verduras asadas. También sirve para cortar las papas en chips si quieres cocinarlas fritas, ya sea en aceite o en la airfryer, para acompañar casi que en cualquier plato.

Piensa que es una opción más rápida que utilizar un cuchillo, pero no un remplazo. Usa esta cara cuando quieras ahorrar tiempo o vayas a cortar pocas verduras.

Cómo limpiar el rallador sin destruir las esponjas ni tus manos

¿Cuántas esponjas habrán terminado estropeadas tras pasar por un rallador? Millones, además de acabar más sucios con pedacitos de la esponja. Es que no es fácil limpiar un rallador que esté con sus cuchillas y huecos (en especial los más pequeños) llenos de comida.

El primer consejo es que lo laves apenas lo termines de usar, para que los alimentos no se sequen y sean más difíciles de quitar. Es tan sencillo como dejar que le caiga el agua y casi toda la comida se limpiará. Un poco de detergente te va a ayudar a quitar la grasa.

El truco del pan duro

Si ya es muy tarde y el rallador está con comida seca que no cae con el agua, el pan duro viene a rescatarte. Nada más tienes que rallarlo en las cuchillas. Va a quitar los restos de alimentos y después sólo debes lavarlo con agua.

Una segunda opción: el cepillo de dientes viejo

La otra idea es aprovechar un cepillo de dientes que ya no uses. Lo puedes lavar fácilmente antes y es perfecto para los ralladores con varias caras.

Muchas veces es difícil y peligroso meter la mano por la parte interior, así que un cepillo de dientes te va a ayudar a alcanzar esos lugares. Pero ten cuidado de limpiar en la dirección de las cuchillas, ya que si lo haces contra estas las vas a gastar y, además, cortar las cerdas del cepillo.

Ya sabes para todo lo que puedes usar un rallador. Seguramente ya no lo ves con los mismos ojos, y esperamos que empieces a usarlo mucho más, más allá del modelo que prefieras.

Fuentes: